Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible
Río que va
y viene
▌Alexander
Castellanos L
Alejandro Ramos "De Estocolmo a Río: 36 años de conciencia y paciencia"
(Diario La Costa junio 23, 2012) El mes de
junio esta reservado en nuestro calendario para indicarnos algunas fechas de reflexión. Que tenemos un ambiente
que cuidar es una de ellas, que los padres son importantes es otra, la
culminación de estudios del bachillerato
por una numerosa e impetuosa juventud; quizás la más esperada por los
grupos familiares.
Sin embargo ninguna fecha de este o cualquier
otro mes pudiera festejarse si no existiera el medio necesario para el
desarrollo de la vida; nuestro planeta. Más allá del espacio geográfico que nos
sirve para vivir, el planeta es una gran masa de energía donde se conjugan
todos los elementos necesarios para el desarrollo de seres vivos.
Según
algunos geólogos y geofísicos el agua y la tierra fusionaron hace 4.400 millones de años y tan
pronto se dieron las condiciones
apareció la biosfera conformada por protistas, bacterias, hongos,
plantas y animales. Así que en esa modificación constante de la masa de energía
se fueron creando espacios que hoy llamamos continentes.
Movimientos de la corteza terrestre,
inundaciones, erupciones, implosiones fueron dando forma a esos lugares rocosos
que se cubrieron de suelos y hoy albergan tantos y diferentes paisajes:
agrestes, paradisiacos, secos, húmedos, fríos.
Todos constituyen el lugar que
llamamos tierra y en ella hacemos espacio y nos apoderamos de un territorio que
definimos como patria.
Con motivo de este evento mundial y
el seguimiento que el Diario La Costa ha realizado de esta importante
Conferencia, entrevistamos a dos destacados personajes en materia ambiental; el
ingeniero químico Alejandro Ramos y el biólogo
Carlos Perdomo ambos conocedores de la situación.
El primer alerta
Alejandro Ramos
rememora sobre la fecha, recuerda que la primera reunión internacional para la protección
del medio ambiente ocurrió en Estocolmo en el año de 1972 Venezuela envió su
emisario, pero paradójicamente no contemplaba nuestra legislación una ley de
protección ambiental específica. De allí que en 1976 se promulga la Ley Orgánica
del Ambiente y se crea el Ministerio del Ambiente.
Ya no estamos en la
década de los setenta, cuando el mayor problema eran los pesticidas y
plaguicidas – asevera Ramos - la tecnología ha desplazado productos capaces de
alterar el medio e influir en el hábitat. Es el desarrollo necesario quien nos impone la
necesidad de limitar las acciones que pueden influir negativamente en nuestro
espacio de vida.
Ahora el termino
desarrollo sustentable ha sido la punta de lanza –afirma- En 1992 fue proclamado en la Conferencia Internacional de Río de
Janeiro, allí dejamos de decir conservación como palabra asociada al ambiente.
Se trata entonces de permitir el desarrollo necesario, siempre que se preserve
o se garantice el recurso para las generaciones actuales y futuras.
Y fue precisamente el 23 de abril de 1992 como preámbulo a la
Conferencia de mayor importancia mundial en materia ambiental cuando nuestro
país aprueba la Ley Penal del Ambiente. Es decir tardamos 20 años en legislar
para que se reconocieran los crímenes ambientales –Ramos enfatiza-
luego dimos rango constitucional al tema.
¿Cuál es la acción
necesaria. Que cree usted que falta para consolidar una política ambiental
factible? Quizás y después de Rio + 20 -
en referencia a la Conferencia Internacional sobre la Protección del Ambiente
que veinte años después se realiza en esta fecha - se sugiera una nueva opción. Y hacia esa
propuesta dirigiremos todas las acciones educativas necesarias.
Se cree –indica
Ramos- que el documento discutido por
los gobiernos que acudirán a Rio de Janeiro este 20 de junio plantea la
economía verde como el instrumento necesario de desarrollo sostenible. Esto generará diversas opiniones porque la economía verde
la imponen los modelos privados. Por lo tanto los países con poca capacidad
tecnológica deberán esperar por la
transferencia tecnológica, modelo que en algunos casos se convierte en dependencia tecnológica.
¿Por qué
acciones educativas? es que resulta más sencillo incorporar el modelo de
comportamiento en la fase educativa – responde-
la conducta debe modelarse desde el aprendizaje básico, es casi
imposible imponer controles utilizando normas o reglamentos en individuos cuya
conducta está predeterminada a eludir antes que cumplir. La conciencia ambiental
inicia en el hogar y se refuerza en la escuela.
En Venezuela
En Venezuela hemos logrado
alcanzar las mejores leyes que en materia de protección ambiental existen. Así
se expresa Carlos Perdomo, biólogo, coordinador del diplomado en Gerencia
Ambiental de la Universidad José Antonio Páez. Cumplir lo necesario para que se garantice la
calidad de vida de los venezolanos es un mandato constitucional.
“Es un derecho y un deber de cada generación
proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro”
así reza el artículo 127 de nuestra carta magna, es decir –señala Perdomo- todos los venezolanos están de acuerdo en
algo; al ambiente hay que protegerlo.
El ambiente de todos
La
cuestión radica en un axioma básico –
plantea Perdomo- la mayoría no sabe para
qué debemos proteger el ambiente. Un
estudiante al escuchar una charla sobre el tema, muy pocas veces aplica el
concepto al sitio donde vive y nunca en
su propio lugar de estudio, pareciera ignorar
que allí transcurre 192 días de clases y que su casa y su entorno es su
hábitat.
En ocasiones intentamos desplazar el
tema, es decir “existen responsables” que tienen que encargarse de eso. Por lo
tanto no actúo. Es una conducta que tiende a generalizarse y es muy dañina, se
pierde hasta la sensibilidad y ese fenómeno transforma la sociedad de una
manera anárquica.
¿Qué
falta para que la política ambiental cumpla su efecto en este país? Hace falta convicción.
Solo si logramos insertar en el proceso
educativo los elementos necesarios para crear conciencia ambiental, estaremos en capacidad de captar más
individuos que respondan negativamente ante conductas impropias. No se trata de
propiciar la solidaridad automática ante un llamado de conciencia, se quiere que
respondan ante la responsabilidad que todos tenemos para enfrentar los problemas. Es decir una sociedad integrada que
reconoce la necesidad de su hábitat para sostener la vida.
¿Consideras
que en los avances tecnológicos está la solución? Los tiempos cambian, y así
como la tierra envejece en edad cronológica el hombre avanza en generaciones. Se traspasa lo industrial y tecnológico.
Para las generaciones que nos precedieron;
alimento, abrigo, transporte y vivienda era la necesidad básica. En una
sociedad tecnológica, competitiva y frenéticamente comercial como la que
vivimos, la necesidad sigue siendo igual. Pero consideramos indispensable suplir
lo que hoy definimos en la palabra confort o como le llaman otros calidad de
vida.
De
esta manera en la búsqueda de mejorar la calidad de vida olvidamos la vida de
otros. Porque de algo estamos seguros, todos tenemos calidad de vida. Algunos
la tienen muy afectada, otros a satisfacción, pero todos tenemos una vida. Si tan solo aplicáramos y cumpliéramos nuestra legislación ambiental con seguridad estaríamos
hablando de una muy buena calidad, para todos.
El riesgo
El Colegio de
Ingenieros de Venezuela, estima en la voz de Giovanni Bianco que el 45% de las
viviendas construidas en caracas se ubican en lugares de alto riesgo.
“Aproximadamente
un 80% de la población vive en zonas de alta amenaza sísmica, y otro gran
porcentaje, lo hace en viviendas construidas de forma artesanal en terrenos
inestables, sin planificación y sin técnicas sismo-resistentes” aseguró
Francisco Garcés, cuando presidia la Fundación
Venezolana de Investigaciones Sismológicas en
entrevista concedida a Berenice Sulbarán.
Las construcciones buscan espacio en
los antiguos remansos, se construyen viviendas a orillas de las canales que
ahora controlan los ríos a su paso por la ciudad. La anarquía supera el
entendimiento cuando la necesidad se hace presente. Construyo luego pienso.
En oportunidades no importa si
existen servicios básicos, en la medida que se consolida la población se
resuelven la situación. No importa que tan precaria sea la solución.
Esta situación a la
vista de todos nos lleva a preguntarnos si vale la pena reconocer la
importancia de una fecha para dar a
conocer el mensaje de la protección ambiental, en oportunidades abstracto.
Alejandro Ramos es de
los que piensa que “en ocasiones a pesar de las advertencias sobre el riesgo
que existe; en la mayoría de los casos bajo nuestra particular responsabilidad
la respuesta más común es que esperamos a otros para que se preocupen por ello”.
Así que las fechas conmemorativas deben servir para repetir hasta la saciedad
que la causa ambiental es una sola y nos afecta a todos.
Perdomo por su parte cree
que debemos dejar de pensar en el día y arropar todo el calendario en
actividades necesarias para educar, sensibilizar y fortalecer la conciencia
ambiental. Esa es la forma en la que los ciudadanos exigirán a sus autoridades
el cumplimiento cabal y dejará la complicidad soterrada en el desconocimiento.
Puerto Cabello
Puerto Cabello tiene 200.082 habitantes, así que un elemento importante del confort es
que todos accedan al agua, para ello la
empresa hidrológica debe suministrar 50.020 m3 de agua potable, pero
sólo el 81.54% de la población -según refiere
la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Oriente- cuenta con
este servicio,
significa entonces que para el resto de
las personas, la solución de proveerse de
liquido está en el ingenio. Este es el caso de las comunidades
que surgen de invasiones.
De acuerdo a nuestros
entrevistados la incógnita ¿De donde sale el agua? parece ser poco importante.
El reclamo es que haya agua–Sugiere Ramos-
Es una constante en el crecimiento urbano reflexiona Perdomo. Que se
quemen cerros, que existan sembradíos en
la pendiente que sigue el curso de los
ríos da la impresión que deja de ser ilícito cuando lo admitimos como acciones
rutinarias y no lo enfrentamos como un problema de corresponsabilidad.
Así las cosas siempre
estaremos intentando resolver conflictos, cuando el deber es preverlos.
El compromiso
Para el biólogo
Carlos Perdomo; olvidamos que más del 75% del globo terráqueo es agua, e
intentamos ignorar que en el agua también hay vida. La razón; que los seres
pensantes que llamamos humanos, vivimos en la tierra.
Por ello considera
como principal compromiso el saneamiento de las descargas que llegan a nuestro
mar. El país debe avanzar tecnológicamente y la prioridad es manifiesta en los
millones de litros de agua que a diario descargamos en nuestros ríos y mar.
La economía, el desarrollo industrial y comercial nos eleva como primera
ciudad portuaria del país, así que el mayor compromiso –a juicio de Alejandro
Ramos - está en aquel que cada uno de
los ciudadanos debe tener. Una ciudad es un conglomerado, así que un ciudadano
es una parte. Cuando la mayor cantidad de ciudadanos se sienta involucrada con
el ambiente donde desarrolla su vida; entonces estaremos frente a una ciudad
comprometida.