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Las siguientes notas ambientales pretenden servir como plataforma para dar a conocer elementos noticiosos que se relacionan con la dinámica ambiental del estado Carabobo, escritas por el periodista Alexander Castellanos L



Estudio de Impacto Ambiental y Sociocultural en Puerto Cabello

La Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, establece en el artículo 129 que: todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y socio cultural.
Para cumplir este requisito debe contratarse un Estudio de Impacto Ambiental que debe ser ejecutado por especialistas y realizado según lo dispone el decreto 1257, que corresponde a las Normas sobre evaluación ambiental de actividades susceptibles de degradar el ambiente.

Si requiere contratar un Estudio de Impacto Ambiental o desea referir a alguién que lo necesita, simplemente envie un correo a alxcastellanos@hotmail.com ó alxcastellanos@yahoo.com



jueves, 19 de noviembre de 2009

Cuando el agua es el problema


Sin plantas de tratamiento el agua residual es descargada directamente al mar /Foto:Rebeca Escandón


Más de catorce mil personas no tienen acceso directo
Cuando el agua es el problema

▌ Alexander Castellanos L




Las cifras
78.192.000: la cantidad de litros diarios que consume Puerto Cabello
32.629: las familias que acceden al servicio de agua potable
14.926: las personas a las que no les llega directamente el agua
390: los litros de agua que gasta cada habitante de Puerto Cabello en un día
1250: los mm de precipitación anual que se esperan para poder suplir la demanda
62.000.000: la cantidad de litros diarios que se descarga a las cloacas

► Una investigación que evidencia las necesidades de una ciudad que lucha por expandirse en lo urbano, comercial e industrial pero más allá del limitado espacio geográfico que debe recuperar, se encuentra con las carencias que debe satisfacer para garantizar el desarrollo que sus habitantes requieren: el agua, la requerida, la suministrada, la que desperdiciamos y aquella que en algunos casos no llega del cielo.

El 30 de junio de 2009 la ciudad de Puerto Cabello, alcanzó la cantidad de 200.082 habitantes, esta tendencia de crecimiento geométrico se mantendrá en 1.34% hasta el año 2012, cuando el crecimiento interanual se estabilizará en un 1%, estas cifras que sugiere el programa de estadística poblacional y análisis demográfico del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), significa una necesidad inmediata de consumo de agua cercana a cincuenta millones de litros de agua por día.

Para Puerto Cabello una ciudad portuaria cruzada por seis ríos, esto no debiera representar problema alguno, potencial hídrico tiene, pero cuando se trata de cubrir la demanda de la sexta ciudad en superficie del estado Carabobo y la segunda más poblada después de Valencia, las cosas se complican, su actividad marítima, la población laboral, el comercio y industria incrementa el consumo del recurso más preciado por el hombre: el agua.

A quienes llega
Para satisfacer esa demanda la empresa hidrológica debe suministrar 50.020 m3 de agua potable, pero sólo el 81.54% de la población -según refiere la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Oriente- cuenta con este servicio, así que a través de la tubería se satisfacen 40.786 m3 de agua potable, en el caso de las dos parroquias rurales: Borburata recibe el líquido por la empresa Diques y Astilleros Nacionales y Patanemo por toma directa del río, es decir el 11% de la población que vive en estas parroquias no es servida por Hidrocentro.

Significa entonces que el 7.46 % de los habitantes del municipio Puerto Cabello no recibe agua potable de manera directa, es decir una cantidad cercana a 14.926 personas, para ellos la solución está en el ingenio, este es el caso de los barrios que surgen de las invasiones, la toma ilegal o clandestina, la fila de pipotes que espera por ser llenados y trasladados a la vivienda por medios nada convencionales o la simple espera del camión cisterna.

Quienes más padecen la carencia de agua son las parroquias Goaigoaza y Juan José Flores y no es para menos, estos dos espacios geográficos albergan el 40% de la población urbana, tienen el mayor radio de expansión y crecimiento poblacional en una ciudad donde ha calculado la Fundación para la Protección Ambiental de Golfo Triste (FIPROGO) habitan 274 personas por cada kilómetro cuadrado.

De donde sale
La cordillera de la costa ofrece varias corrientes fluviales que le otorgan al municipio gran capacidad acuífera, los ríos de urama y morón, en el municipio Juan José Mora – antiguo espacio geográfico del distrito Puerto Cabello – y el caudal represado en Canoabo, de utilidad en los periodos de sequía, el agua es procesada en Urama y tomada del cauce del río Temerla la cual es contenida en el dique toma, Jesús Rivero, quien es el ingeniero jefe de distribución y recolección de la zona 7 –Morón y Puerto Cabello- brinda las cifras: “en Urama se procesa entre 1100 litros a 1400 litros por segundo, que están destinados a surtir a Puerto Cabello y Morón”.

En Venezuela a pesar de mantenernos de manera constante entre temporadas de lluvia y calor, que nunca hemos visto nuestras calles cubiertas de hielo, se insiste en denominar a estos periodos: invierno y verano, derivando que en invierno hay abundancia de agua en los ríos y por lo tanto mayor captación en las plantas potabilizadoras, mientras que en verano baja apreciablemente el caudal, así que cuando esto ocurre, explica Rivero “se complementa con agua almacenada en el embalse de Canoabo”.

Cuanta tenemosCon las cifras proporcionadas por el jefe de distribución de Hidrocentro podemos indicar que Urama puede proveer hasta 95.040 m3 por día de este total de agua potable el municipio Juan José Mora utiliza un estimado cercano al 45%, es decir 42.768m3, es decir la diferencia 52.272m3 debe llegar a Puerto Cabello y suplir la necesidad de consumo y uso de la ciudad Portuaria.

Pero es evidente que la ciudad va más allá de la necesidad de sus habitantes, un estimado diario de 250 litros por persona –según lo estima la Organización Mundial para la Salud - el crecimiento industrial, comercial y de servicios, la actividad portuaria, la gran cantidad de transeúntes que a diario utilizan a Puerto Cabello en su diversidad funcional, exige más, sin duda Puerto Cabello es una ciudad insaciable, y por ello se dispone de una planta potabilizadora alterna en el cerro la Corina, esta toma agua de los ríos San Esteban y Miquita, su producción estimada por Jesús Rivero es de 450 litros por segundo en invierno y de 200 a 300 litros por segundo en verano.

Se suma entonces a los 52.272 m3 que provienen de la aducción de Urama, la cantidad de 25.920 m3 de la planta La Corina, dispone Puerto Cabello de 78.192m3 cada día, lo suficiente para que cada habitante utilice a satisfacción 390 litros de agua por día.

La que cae del cielo

Surtir la demanda de agua de la ciudad requiere flujo constante en sus ríos y amplitud de caudal, y esto solo es posible si las lluvias - o eso que los venezolanos llamamos invierno- se hace presente, el servicio meteorológico de la Aviación estima una precipitación anual en Puerto Cabello de 1250 mm, sin embargo cifra similar se esperó para el año 2007 y la precipitación apenas fue de 773, 85 mm, generando una escasez del liquido que declaró en emergencia a las instituciones involucradas.

La lluvia se convierte en un problema: cuando no llueve, hay carencia del volumen requerido, cuando llueve, dependiendo de su magnitud y tiempo puede generar inundaciones, arrastre de sedimento y desbordamientos, esto limita la recepción y funcionamiento de las plantas de tratamiento, y reduce la capacidad de potabilizar.

En el caso de Puerto Cabello, se suma una red de drenajes insuficientes y obstruidos, calculados para una población y una ciudad que excedió la máxima proyección del diseño y además se permitió destruir implacablemente, en ese avance precipitado e injustificado que enarbola la necesidad de habitar donde no se debe.

Las áreas forestales de Punta Brava, Valle Seco y Tejerías pasaron a ser espacios áridos que soportan precarias construcciones, por ello luego de una lluvia persistente las aguas que ya no son retenidas por el sistema de raíces, escurre y se acumula en la zona urbana de Rancho Grande y el casco central de la ciudad, se cuela en las tuberías de aguas residuales, e incrementa el volumen hasta obtener una dilución que escapa y afecta por su rastro y olor, para desalojarlas “Hidrocentro activa un sistema de bombeo, recién mejorado de dos bombas con capacidad de 150 litros por segundo, es decir son capaces de desalojar 540 m3 por hora de forma continua” refiere Jesús Rivero.

La que nadie quiere
Hasta el momento se han planteado dos problemas concernientes al agua, el tercero y quizás el más grave corresponde a las aguas que desalojamos luego de utilizar, estima FIPROGO que la ciudad de Puerto Cabello descarga a su sistema de aguas residuales 62 millones de litros de agua cada día, siendo su destino final las costas marinas.

Sólo dos plantas de tratamiento de aguas residuales posee la ciudad, la mayor cantidad de aguas negras descarga en ausencia de estas. En áreas internas del Instituto Puerto Autónomo de Puerto Cabello existe una estructura que nunca funcionó y hoy es un monumento a la desidia.

Durante años ha existido la partida de inversión por parte del Gobierno Nacional para la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, nunca se ha construido. La necesidad es obvia, el presupuesto inalcanzable para el municipio, la intención siempre está presente, como también está presente la descarga permanente de lavamanos, pocetas, fregaderos y regaderas que finalmente llega al mar y se diluye en el azul de sus aguas.

Sin embargo a pesar de las cifras, debemos finalizar diciendo que las necesidades y las carencias son provocadas por un gasto más allá de lo real, no se trata del crecimiento, la ciudad de Puerto Cabello gasta más agua que el promedio nacional, se construyen viviendas en sitios que son considerados convenientes y no precisamente donde es conveniente, no existe racionalidad en el uso del líquido que llamamos vital, se rechaza el racionamiento y se satisface su uso en la utilidad de lo individual, descartando la necesidad de lo general.

En Puerto Cabello se exige de manera constante la limpieza de canales, cuando la preocupación y principal exigencia debe ser que no se incorporen desechos en los canales de recolección de aguas, se acerca la temporada de lluvias, así que pronto y como integrado al ciclo natural para la ciudad que alberga al principal Puerto del país, el agua nuevamente será un problema.